¡Sentir, luchar, ganar, pudieron!
El Atalaya Martia junior de baloncesto, base del presente y futuro del club senior, remontó ayer un partido increíblemente complicado contra un rival de gran calidad y que ganaba por 11 puntos de diferencia a dos minutos del final del tiempo reglamentario; el Náutico. Con el 68-68 se llegó a una prórroga emocionante en este primer partido de liguilla para disputar el campeonato andaluz, que cayó finalmente por 81-79 favorable al equipo marchenero, liderado por la gran actuación de Alberto Jiménez y con un público que lo llevó en volandas en todo momento en un encuentro gran nivel.
El equipo Junior de baloncesto de Marchena completó una remontada sufridísima, no apta para cardíacos y digna de un partido de superior categoría por la calidad de los jugadores y por el altísimo ritmo con el que se jugó de principio a fin en el pabellón cubierto de nuestra localidad, donde se enfrentaban los dos segundos clasificados de cada grupo en esta liguilla en la que hay seis equipos jugándose el ascenso, o mejor dicho, cinco, pues un puesto parece seguro para el potentísimo Cajasol y el otro habrán de peleárselo entre los demás.
Y rezaba una pancarta, antes del inicio del choque, con el lema: "Sentir, luchar, ganar, podemos", pancarta creada para esta Fase Final y motivar aun mas si se puede a estos chicos que tienen un objetivo en común conseguir la 2º plaza que quedara para el campeonato andaluz.
Tomó importancia el sentir de esa pancarta de ánimo a los jugadores marcheneros en la medida de que se encontraron enfrente con un gran equipo rápido, que abría excelentemente bien la cancha, con un tiro exterior casi perfecto y con un jugador número 5, Guillermo Rubio, que hizo fiel su apellido para emular a Ricky y dirigir con una autoridad incontestable el ritmo de su equipo, y en muchos momentos del propio partido; su creatividad y sentido común para hilvanar todo tipo de jugadas, su acierto en el pase, su búsqueda incesante de huecos, su penetraciones desde su puesto de base al poste bajo e incluso su tiro de tres, son dignos de una categoría superior.
De hecho, demostró por qué este equipo su meritorio segundo puesto en el otro grupo de la provincia, con dos jugadores procedentes de Cajasol así como su técnico Javier Fijo, ex del Caja San Fernando y al que le ganó la partida en un magnífico planteamiento del partido el marchenero Daniel Melgarejo, cerebro silencioso desde el banquillo de una remontada espectacular de las que hacen afición al baloncesto.
Comenzó el partido con un Náutico que manejó mediante Rubio y el tiro exterior del dorsal 7 Zurera el partido, frente a un Atalaya en el que Alberto Jiménez y Abraham tardaron un poco en arrancar y se veía desorientado porque no tenía quien pusiera criterio en el juego. La lucha del constante pívot marchenero Gonzalo Herrera sirvió para que en el primer cuarto no se escapara a distancia insalvable el equipo sevillano, que desde el arranque hasta el final de cuarto mantuvo cómodas distancias de 10 puntos, marchándose al final del primer cuarto con 15-24 a su favor.
Lo que parecía que iba a ser controlado por el equipo sevillano, más por el control del partido que ejercía, que por el propio marcador, pues ya se sabe que en baloncesto nueve puntos no son nada, cambió de raíz en el segundo cuarto, donde se comenzó a ver ese partido igualado que se podía presumir que sería así hasta el final viendo la lucha incesante de ambos equipos, que dieron lo máximo en el terreno de juego ofreciendo un baloncesto ofensivo y buscando siempre hacer daño al rival con sus mejores armas.
Le seguía saliendo todo a Rubio, que a pesar de la buena voluntad y predisposición del equipo marchenero, ponía un ritmo 10 al encuentro, donde el resto de los jugadores tenían un ritmo 7 u 8, así de sencillo, con sus amagos, sus opciones múltiples de ataque y ofrecerles oxígeno a sus compañeros.
De todas formas, cuando la ventaja para el Náutico alcanzó el 20-32 a mitad del segundo cuarto, surgió en los peores momentos un jugador genial como es Alberto, al que nunca le tiembla la muñeca y que se hizo grande en el partido de ayer por sí solo, diciendo aquí estoy yo para reactivar y dar alas a sus compañeros de equipo, incluido un Abraham desconocido en el primer tiempo y que iría creciendo conforme creció el equipo. Un triple y un dos más uno forzado por Alberto, más un recorte de distancias en 18 segundos de 20-32 a 24-32, pusieron el partido en 31-34 a falta de dos minutos para el final del ecuador y en 35-34 en el ecuador gracias a dos de dos de Ezequiel Segovia en la línea de tiro libre.
A todo esto, Gonzalo continuaba con su constancia bajo el aro, mientras que el dorsal 15 del Náutico, Ángel, que empezó apoyando al equipo, iba siendo mejor defendido por el conjunto marchenero, más agresivo en el rebote. Entonces llego la remontada del C. B. Atalaya Martia con un parcial de 11-2 favorable al equipo local, parcial a la postre decisivo en el devenir del encuentro.
No bajó el pistón el encuentro tras la reanudación, y con la reincorporación de Rubio a la cancha y de un dorsal número 6, Carlos Soto, extraordinariamente versátil y dinámico en el juego con penetraciones a canasta de gran velocidad y acierto, el Náutico recuperó la compostura, incluida la superioridad en el juego exterior con un triple de cada uno de estos dos jugadores.
También habían ayudado en el principio de este cuarto lo suyo los árbitros al Náutico, comenzando a señalar una serie de personales realmente sorprendentes en contra del conjunto marchenero, al que en tres minutos le señalaron más faltas que en medio partido. Sin lugar a dudas, las quejas del técnico visitante en el descanso, hacían su efecto, aunque por momentos en los colegiados, que no se dejaron influir del todo ante un entrenador rival que persistió en su legítima presión a los árbitros protestando tanto que acabó por aburrirlos.
A pesar de que el Náutico se marchó ganando por 7 puntos al final del tercer cuarto; 46-53, el Atalaya tampoco le perdió la cara del todo al encuentro y fue silenciosamente labrando su remontada con la inclusión de jugadores como Jaime y E. Segovia en el partido, que fueron los obreros que de una u otra forma mantuvieron el espíritu colectivo de este conjunto.
Y ya en el último cuarto, no quedó más remedio que apelar a la épica, a la hazaña, a recurrir una afición que hizo también lo suyo para espolear al equipo junior marchenero, metiendo una presión sensacional desde la grada al adversario. La primera penetración del último cuarto, en solitario de Jaime, metía a los marcheneros en el partido, de todas formas, el equipo local se precipitó por momentos en el tiro, y a pesar de buscar opciones acertadas, se la jugó con dos triples fallidos mientras el Náutico no perdonaba y el marcador registraba un 50-59 preocupante a falta de cinco minutos para el final. En esos momentos, hasta en el rebote era superior el Náutico, que amplió su diferencia a 52-63 a falta de dos minutos y medio.
De pronto, el Atalaya Martia, este equipo junior que nunca se rinde, recuperó en defensa asombrosamente una cantidad de balones impresionantes hasta colocarse en el electrónico 61-65 a falta de 37 segundos. Abraham, más entonado conforme avanzaba el partido, se la jugó con una de sus clásicas jugadas de slalom y falló en el tiro y la contra acabaría con el 61-67 a falta de 23 segundos y 6 décimas para el final y tiro libre para Náutico, que convertiría en 61-68. Ya con el 61-65, el técnico Daniel Melgarejo había utilizado una estratagema que el equipo se metió muy bien en la cabeza, más la mentalidad de no dar por perdido nada hasta el final, pues aprovechando en el recorte de distancias un tiempo muerto del entrenador rival, nada más sonar la bocina, pidió otro; había mucho que estudiar en muy poco tiempo.
Y los jugadores, que en estos dos últimos minutos se doctoraron en raza, corazón y coraje para recortar distancias, se doctoraron de cerebro y tranquilidad en los últimos 23 segundos; especialmente Alberto Jiménez, que demostró que no hay una sin dos, e igual que en el segundo cuarto, fue decisivo con un triplazo a falta de 19 segundos que ponía las cosas en 64-68 y a la afición haciendo gala del sentir, luchar...y del podemos, y se pudo recortando primero desde el tiro libre a 66-68, fallando el rival en esta faceta y volviendo a acertar Abraham en el momento en el que más se lo esperaba anotando dos de dos y empatando a 68 en dos faltas personales en las que si fallaba la primera no cabía más que tirar a rebote y en la que si anotaba, no cabía otra que tirar a anotar la segunda; y así felizmente sucedió restando 4 segundos para que Rubio lo intentara desde el círculo central dando a tablero.
El empate sabía a victoria en el banquillo y en la grada en esos momentos después de lograr igualar a un excepcional rival a base de mucha sangre fría y un alto grado de acierto en el tiro en momentos de muchísima tensión competitiva, además de la aportación complementaria pero decisiva de jugadores muy luchadores que rotaron sin hacer perder nivel al equipo y que sumando todos pudieron contrarrestar a un rival con algo menos de fondo de banquillo.
La igualdad reinó hasta el final, incluso con alguna ventaja de Náutico, 76-77, Rubio volvió lesionado a jugar el último minuto después de retirarse el anterior porque en el equipo visitante todos sabían de la importancia de su cerebro, y el Atalaya siguió luchando con el oxígeno añadido en el último tramo de partido y prórroga de Andrei Marinescu, autor de los dos últimos tiros libres de este encuentro, y de Ezequiel, muy bien en la protección de balón, aportando algunos puntos y bien situado en el rebote, como en la última jugada que defendió a pleno pulmón el Atalaya con el 81-79 y una serie de saltos en el aire que pusieron la emoción a flor de piel a todos en el cuerpo y en el que Ezequiel resultó ganador por poderío para la explosión de júbilo y éxtasis colectivo en un equipo y una grada que supo sufrir hasta el último suspiro, como no podía ser de otra manera en este magnífico partido de baloncesto.
http://www.lavozdemarchena.es/index.php/deportes/694-hazana-impresionante-del-equipo-junior-de-baloncesto-con-excepcional-remontada-en-los-dos-ultimos-minutos-culminada-en-la-prorroga-81-79-al-nautico-un-autentico-equipazo
Desde este blog agradecemos el gran trabajo realizado por Víctor Martín en este reportaje y también a José Manuel Baranco y sus compañeros de Radio Televisión Marchena que nos han seguido desde el primer encuentro además de grabar los partidos de la Fase Final, partidos importantísimos para nuestro Club.
Y por supuesto a nuestra afición, ¡GRACIAS!.
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